El primer día de nuestro viaje solidario a Tánger ha estado repleto de sorpesas. el fuerte viento de levante ha paralizado la actividad de los barcos en el estrecho, por lo que hemos tenido que permanecer en Algeciras, a la espera de poder hacer la travesía mañana. Nos hemos alojado en un albergue de la Fundación Cruz Blanca, donde hemos podido experimentar de primera mano la solidaridad de estos hermanos Franciscanos dedicados al servicio de los más desfavorecidos. Mucho hemos aprendido y recibido de ellos. A partir de ahora es nuestro turno de compartir a manos llenas lo que tenemos y somos en Tánger, si el levante lo permite.