Hoy ha tocado madrugar de nuevo: toque de diana para desayunar y partir rumbo a Vic, ciudad donde se encuentran los restos mortales de San Antonio María Claret. Realizamos las tres visitas programadas: cripta, catedral y museo de “El Padrito”. Al igual que en Sallent, la comunidad de claretianos nos acogió con mucha hospitalidad e hicieron de guía a lo largo de los recorridos. En el museo, descubrimos nuevas anécdotas y datos de la vida de Claret, al mismo tiempo que pudimos ver algunos enseres personales del santo. Especialmente sentida, fue la celebración de la eucaristía en la cripta donde se encuentran los restos mortales del Fundador. No faltó tampoco la visita a la Plaza Mayor de Vic. De regreso al hotel, las fuerzas iban mermando y brotó en muchos de nosotros algún que otro sueñecillo. El bufet de la cena nos compensa el gasto energético del día. Un ratito de discoteca y a preparar las maletas que este viaje se va acabando y mañana será nuestro último día… Visitaremos el Acuario y el CosmoCaixa. Aún no lo hemos vivido, pero seguro que terminaremos con la sensación de que ha sabido a poco.

Nos queda en el recuerdo, más allá de los momentos lúdicos y divertidos, el haber conocido el pueblo natal del Padrito y el lugar donde se fundó la Congregación. Ha sido para todos una experiencia que guardaremos entre nuestros mejores recuerdos escolares.