Por fin uno de los días más ansiados del viaje ha llegado. Desde primera hora de la mañana y, tras el desayuno, nos dirigimos a Port Aventura para pasar un día lleno de emociones, diversión y, sobre todo, mucha adrenalina. Desde las 10:00 hasta las 19:00 h todos nosotros, grandes y pequeños, tuvimos ocasión de disfrutar a lo grande con todas las posibilidades que las atracciones del parque ofrecen: Shambala, Dragon Khan, Furius Baco,… son solo algunos de los “relajados” ejemplos. Al mediodía almuerzo con ambientación mexicana y, por la tarde, continúa la jornada de diversión y atrevimiento. Ni siquiera las largas colas de algunas atracciones se convierten en obstáculo para el disfrute. Al cierre del parque merienda campestre y vuelta al hotel con la satisfacción de haber pasado un día inolvidable pero, al mismo tiempo, con las fuerzas algo mermadas… ¡Y mañana más! A buen seguro que algunos no estarán cansandos… Ducha, cena para reponer fuerzas y bailoteo en la disco. Nuestro viaje llega a su meridiano y el ambiente sigue siendo envidiable. ¡Hasta mañana!