Rabadán9 de enero de 2017
Un sorprendente Monasterio. Javier Lorenzo, 4ºA.
El pasado diciembre, los alumnos de 4ºESO visitaron el Monasterio Benedictino de Santa Brígida. Uno de los alumnos ha querido relatarnos su experiencia.
La religión es una de esas pocas tradiciones que no han cambiado prácticamente nada en el transcurso de la historia, o esto fue lo que me transmitió la visita al monasterio Benedictino. Allí, pude observar una forma de vida jamás vista por mí, una en la que los monjes se levantan todos los días antes del alba para orar por quien lo necesita; una en la que la rutina no afecta a sus vidas; una en la que se vive con Dios y por Dios.
En la visita, pudimos ver las diferentes zonas del monasterio: la capilla, el claustro, llenos de simbolismos bíblicos, una biblioteca de 17000 ejemplares; el comedor donde no solo se alimentan físicamente, sino también espiritualmente por el silencio y las lecturas; o la sala capitular donde comparten sobre cómo ha ido el día y toman sus decisiones.
La visita ha sido muy entretenida, además hemos podido aclarar cualquier duda que teníamos. Lo que me impactó profundamente fue ver cómo personas como yo son capaces de dejar atrás una familia, una vida, unos amigos, para irse a vivir a un monasterio, alejados del mundanal ruido y de todas las comodidades que ofrece la sociedad actual y además son felices. Sin duda se trata de personas con un sentimiento muy profundo de amor a Dios y al prójimo.
Javier Lorenzo Tascón Cuarto ESO A
