El lunes han comenzado los distintos talleres. Religiosas Adoratrices y Hermanas de Calcuta con el servicio a bebés y madres jóvenes en situación de precariedad, Franciscanos de Cruz Blanca en el cuidado de personas con minusvalías físicas y psíquicas, y el Hogar Lerchundi con su atención a los niños en desamparo nos han ofrecido cuatro preciosos escenarios de aprendizaje y puesta en común de los valores genuinos cristianos de la opción por los más desfavorecidos. Por la tarde tuvimos ocasión de escuchar el impactante testimonio vocacional de los voluntarios responsables del Hogar. Una jornada, en suma, repleta de ricas vivencias que guardamos celosamente en el corazón y por las que concluimos la jornada expresando una sentida acción de gracias.