Aunque hay 870 millones de razones para solidarizarnos con los que pasan hambre. Prescinde de un café, de un apertitivo, de ese postre tan rico, de la cena con los amigos… o de algún capricho destinado a engordar tus posesiones, y dona el importe a Manos Unidas. ¡Seguro que te sientes más ligero!

Estas son unas palabras de la campaña de Manos Unidas. Pues bien, la comunidad educativa del colegio Claret ha tomado nota y una vez más se ha sumado a ella. Este viernes se realizó en el cole la jornada de ayuno voluntario. Fueron casi mil alumnos los que cambiaron su menú diario por un bocadillo, incluso los mas pequeños se privaron del postre, en un gesto que sin duda, no hace granero pero ayuda al compañero…

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