Rabadán16 de enero de 2019

Perritos calientes solidarios

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Tres alumnas de 3ºESO – A han llevado a cabo la propuesta de su profesor de religión de realizar una acción solidaria durante el último periodo vacacional. Una idea que fomenta los valores del centro y que les hace darse cuenta de realidades no tan lejanas. Su primera idea no fructificó, pero no cejaron en su empeño hasta lograr su meta. Como en otras ocasiones, les dejamos con el testimonio de estas alumnas:

 

“Como tarea de religión para Navidad el profesor nos marcó hacer un acto solidario en favor de los más desfavorecidos de la sociedad. Hicimos nuestros planes, pero al final terminamos haciendo algo completamente diferente a lo que habíamos pensado. Nos pusimos de acuerdo entre nosotras para visitar una residencia de ancianos y pasar la tarde con ellos llevándoles cariño y alegría. Llamamos por teléfono unos días antes y quedaron en mandarnos unos formularios para solicitar la autorización. Pero como no nos llegó el correo, decidimos ir de todos modos. Entonces nos hicieron saber que sin los formularios ni el permiso no podríamos entrar. Fue un buen palo para las tres.

 

Decidimos llamar a varias residencias más, a ver si había más suerte. Pero sin resultados. Ahí nos dimos por vencidas y nos quitamos esa idea de la cabeza. Nos pusimos a pensar entonces qué podíamos hacer. Mientras caminábamos se nos ocurrió la idea de comprar salchichas, pan de perrito y un paquete de botellas de agua. En casa de una de nosotras preparamos los perritos calientes y salimos por Triana buscando a personas necesitadas, a las que les ofrecimos la comida y el agua.
 
Al principio, nos daba un poco de vergüenza y miedo, pero al ver las expresiones de gratitud y felicidad de esas personas se nos quitó del todo. Fue una experiencia diferente y un poco extraña, porque estamos acostumbradas a pasar por delante de ellos sin ni siquiera caer en la cuenta de su existencia, y mucho menos pensar en su sufrimiento. De hecho, muchos de ellos nos deseaban lo mejor y felices fiestas, a pesar de tener ellos tantas necesidades. Esta vivencia nos ha enseñado mucho y, sin duda, la volveríamos a repetir.”
 

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