El tiempo vuela y estamos ya en el ecuador de nuestra estancia en Irlanda. Esta semana ha estado marcada por la dedicación generosa y esforzada de los alumnos en el estudio de la lengua y por su inmersión en distintas expresiones de la cultura irlandesa. Sobre la base de sesiones intensas de ingles, diariamente han dedicado un amplio espacio de tiempo a mejorar su capacidad de expresión escrita mediante los correspondientes y no siempre adorados homeworks… La expresión oral, mientras tanto, progresa a ojos vista y va alcanzando una fluidez notable. En otras palabras, que no paran de hablar…
    Pero al margen del aprovechamiento académico, hemos podido dedicar tiempo asimismo al esparcimiento y diversión. Así, han disfrutado de una jornada espléndida de surf en la playa de Bundoran, condado de Donegal, donde ni el agua gélida pudo congelar sus ganas de pasarlo bien. Hoy ha tenido lugar, además, la celebración del día del deporte colegial. Lanzamiento de botas, desplazamiento de neumáticos, tiro al blanco, sorteo de obstáculos, hurling (un deporte parecido al hockey sobre hierba) y fútbol gaélico son algunas de las especialidades en que han participado, además de las tradicionales pruebas de velocidad y relevos. Un auténtico espectáculo deportivo, que hasta la lluvia ha respetado dándonos un respiro.Por cierto, contagiados de la apasionada afición de nuestros anfitriones, aguardamos expectantes el desenlace de la gran final de fútbol gaélico entre Dublín y Kerry que tendrá lugar este domingo. Gane quien gane todo acabara con una buena pinta de cerveza.