EL GRUPO DE TEATRO CÁVEA DEL COLEGIO CLARET. 2015
El día 24 de abril, este grupo, como todos los años, representó espléndidamente una obra de teatro. Este curso -2014/15 le tocó a “Historia de una Escalera” de Buero Vallejo. Fue todo un éxito.
La historia de una escalera es toda una fotografía de la sociedad española de los años de la posguerra. Época difícil, con mucha pobreza, con falta de oportunidades… Hay en la obra, por todo esto, un cierto aire existencialista. Consta de tres actos o tres momentos. Los dos primeros se ambientan en la realidad social y humana de los años cuarenta. Entre los actos segundo y tercero ha transcurrido la Guerra Civil Española, con lo que esto significa de falta de muchas cosas, de falta de bienestar social, libertad… La reflexión es dolorida y sin claros horizontes. Fernando y Urbano fracasan. ¿Por qué? Hay egoísmo e insolidaridad. Hay mentira y poca claridad. Fernando es un soñador, pero con las alas cortadas. Urbano no dista mucho de esta actitud. Es más honesto y más realista. Busca la solidaridad… pero en su corazón existe un cierto fatalismo.
Cada uno a su manera y, sin embargo, los dos se equivocan. Las circunstancias influyen, pero no ven soluciones… Ni con egoísmo ni con verdades a medias pueden progresar. Los hijos, treinta años más tarde, repiten la misma situación de los padres. Ellos luchan por su amor, quieren estar juntos a pesar de las dificultades.
La “escalera” es el símbolo principal. Representa la insolidaridad social de unos personajes que pasan los años subiendo y bajando la misma escalera que no les lleva a ninguna parte. Dialogan, sueñan, critican… Si hay deseos de progresar –ascender- los personajes suben y bajan, sin que nada cambie. Encarnan actitudes humanas: Fernando el soñador y egoísta; Urbano el fatalista y solidario. Nada cambia. Hay un símbolo muy importante que es el amor que se identifica con la libertad y la verdad. Fernando, Urbano, Elvira y Carmina renuncian al verdadero amor y eso les condena a la infelicidad.
Una obra espléndida, bien trabajada, bien dirigida. No está lejos de los problemas que nos puedan inquietar hoy día.
A José Juan Flores, profesor del Colegio, experimentado director de escena, y a los actores, alumnos también del Centro, ¡enhorabuena! Habéis trabajado muy bien. Con emoción, con inteligencia, con pasión. ¡Gracias!
