El P. Blas Márquez Bernal ha fallecido en la tarde del 1 de noviembre en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla a causa del cáncer que padecía. Damos gracias a Dios por su vida misionera. Descanse en el Amor de Dios.

Como humilde despedida y homenaje, queremos dejarles uno de los muchos poemas que compuso en vida. Gracias, Blas.

 

No todo se derrumba con el tiempo.

Si fuera así, ¿qué sería la vida desde entonces,

desde esa tarde abierta y entregada

que engendró un paisaje humedecido

y abrió al revés el calendario?

 

No todo se interrumpe con el tiempo.

Si fuera así, ¿qué sería la vida desde entonces,

cuando tejimos la luz con manos inocentes

y abrimos nuestros ojos sorprendidos

al árbol y a la lluvia,

a las rosas moradas de los besos,

a la ventana abierta de la risa

y a la dulce melancolía

que se deja la piel entre los pliegues

de un gozo sin contornos?

 

No todo se marchita con el tiempo.

Si fuera así,

¿qué sería la vida desde entonces,

cuando sembramos de lunas y latidos

un cielo revestido con nubes de azahares

para una boda inesperada

entre el cielo y la tierra que soñamos?

 

No todo se derrumba.

No todo se interrumpe.

No todo se marchita.

 

El tiempo pasa, pero queda el surco abierto y nuestras manos.

Queda la lluvia azul y los corales de la sangre.

Nos queda la palabra

y una espiga amarilla entre los labios.

Y por quedar, nos quedan las pisadas de los que ya se fueron,

pero viven apacentando el rebaño de nuestras esperanzas.

 

Blas Márquez, cmf