Ya son cinco días los que llevamos en esta Sierra de Guadarrama que nos acoge este año con un tiempo más suave que en las capitales que nos rodean debido a su altitud. Anoche una pequeña tormenta de madrugada nos visitó y amaneció el aire más húmedo y limpio. Gracias a Dios, y al Padre Claret, nos están respetando los grandes aguaceros u olas de calor.

Comenzamos con la Oración conjunta bajo el lema “María Madre de brazos abiertos. Dispuestos a acoger a quién nos necesite”. El Padre Martín, que fue acampado hace veinte años, fue el encargado de dirigirnos una emotiva charla donde destacó el papel de todas la Madres, como María, de servicio y siempre punto de apoyo vital en nuestras vidas. Para ello contó con el testimonio nuestras madres del campamento, Esther, Lidia, Zoraida, Ana Carmen y Anabel fueron interrogadas por acampados sobre su vida como madres.

Mención aparte merecen nuestras Cocineras, Charo y Magnolia, imprescindibles para el campamento y que nos mantienen con las energías necesarias para tantísima actividad que requieren nuestros acampados, animadores y monitores. 

Los cursos pasaron a sus rutinas según el programa, los de 5º amanecen en El Espinar y vuelven por la tarde.

Los de 6º van al Parque de Atracciones donde se lo pasaron en grande hasta últimas horas de la tarde.

Los pequeños de 4º juegan al Risk por la mañana, y de tarde Limpieza del Mar.

La ESO, Primersundo, hacen un juego, La Mano del Rey, donde se ponen “bonitos” con todas las pruebas que realizan.

Mañana la hora de levantarse será a las 9, una hora más de descanso para afrontar el Día Misionero.  

Los Animadores mayores hacen una marcha por la sierra durante el día, mientras los de primer año tiene deportes en la cancha por la mañana y piscina de tarde.