Tamaraceite21 de enero de 2015

Buenos días, Papa Francisco…

20141217 122529 600x338
.
Los alumnos de 2º de ESO han escrito una carta personal al Papa Francisco, agradeciéndole sus enseñanzas, cercanía y ejemplo. Son escritos que transmiten esperanza, ilusión y deseos de tomarse en serio su vida cristiana. Transcribimos a continuación el contenido de una de esas cartas.
 
“Buenos días, Papa Francisco. Gracias, ante todo, por tu valentía y sencillez a la hora de hablarnos de Dios. Nos vienen las ganas de conocerle y quererle más. Y gracias igualmente por acercarte siempre a los más necesitados y por reintegrar a los marginados. Me gustaría contarte una experiencia mía para hacerte unas preguntas.
Un día de 2014 me dirigía yo hacia San Juan de Dios (un centro amigo que acoge a menores con discapacidad) con mi colegio. Para ser sincero, me sentía con verguenza y miedo, ya que pensaba que el encuentro con los niños iba a ser muy difícil, que no me iban a hacer caso. Al principio me costó (como todo lo que afrontamos de nuevo en la vida), pero sentí cómo una fuerza me impulsaba a acercarme a ellos derribando las barreras. Entonces empecé a hablar con uno de los niños, que se llamaba como yo. Fue uno de los momentos mejores y más satisfactorios de mi vida. Solo tengo palabras de agradecimiento a ese impulso interior que me animó. Más tarde estuve charlando con una niña. Yo le hablaba con entusiasmo, pero ella no me contestaba. Sin embargo, me daba la impresión de que estaba a gusto conmigo. Le seguí hablando, hasta que se me acercó una de sus profesoras y me dijo: ‘No, mi niño, ella no habla’. A lo que yo respondí espontáneamente: ‘No habla pero sonríe, y con eso basta’. 
Me quedé como en shock al oír yo mismo mis palabras, ya que no era yo quien había hablado: era como la voz de mi corazón la que lo había hecho. Esto le impactó tanto a la profesora que se lo contó a mis profesores. Me gustaría preguntarte si la voz que habló por mi era Dios, y el papel que juega Dios en todo esto. Mi sorpresa fue enorme, pero intuyo que es Dios quien pone en nuestro corazón las fuerzas para amar. Te envío un saludo lleno de afecto y espero tu respuesta. Con mis mejores deseos.
 

Alejandro Sánchez

.