Atrás quedan las incertidumbres, reuniones y cuadrantes para intentar llevar a cabo un inicio de curso lo más normal posible en todos los aspectos. La idea de “burbuja” resultaba inalcanzable en un centro como el nuestro en donde el mediodía es tránsito continuo de niños de un lado para el otro con actividades, comedor, tiempo libre…. Pero arrancamos el tercer trimestre con la sensación de haber podido ofrecer una alternativa muy semejante a lo que disfrutábamos antes, y me atrevería a decir que en algunos aspectos hasta mejor.

Sirva este pequeño artículo como muestra de las actividades que se han ofrecido en este “curso extraordinario” y como homenaje a los monitores que han sido capaces de desarrollar cada una de ellas dentro de las nuevas circunstancias.

No quiero terminar la noticia sin un especial agradecimiento a los protagonistas del día a día del colegio, una vez más nuestro alumnado ha demostrado saber estar a la altura de las circunstancias y haber tenido una capacidad de adaptación envidiable, que ya quisiéramos para el resto de la sociedad.

Sigamos así y no nos relajemos en estos últimos meses.

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